Desde hace unos años cada vez se observan más personas con tatuajes. Y en nuestras ciudades abundan los lugares donde se hacen tatuajes. Es todo un fenómeno social. Ahora bien, ¿por qué la gente se tatúa? Me gustaría saberlo, pero no lo sé, y tengo dificultades en encontrar respuestas y a la vez curiosidad. Conozco pocas personas que se hayan tatuado y no les he preguntado el porqué. Tampoco tengo conocimiento de estudios sobre el tema.
Se ven tatuajes por todo el cuerpo. Algunos visibles y otros que sólo pueden ver en la intimidad la pareja o personas muy amigas. Existen grados en la ocupación del cuerpo. Personas (y de todas las edades) que tienen uno o dos tatuajes y otras que prácticamente tienen todo el cuerpo tatuado. Existen pequeños tatuajes y grandes tatuajes. Desde un pequeño corazón, una palabra o el nombre de una persona, hasta paisajes, flora, fauna, estructuras geométricas, pasando por frases, símbolos religiosos, culturales, políticos, o de otra índole.
¿Es una moda? ¿Inducida por quién? Seguro que existe imitación más o menos gregaria. Pero seguro que hay muchos más factores que entran en juego. Y en cada persona la combinación de factores que la llevan a tatuarse debe ser muy diferente.
Cuando era niño (años cincuenta del siglo XX) el cine nos mostraba que eran los marineros y los piratas los que se tatuaban. También los prisioneros. ¿Existe una corriente social que nos transforma en navegantes o piratas? ¿Navegar por internet pide identificarse a través de figuras marcadas en el cuerpo? ¿O se quiere llegar a ser pirata contra el sistema capitalista? ¿O se sienten prisioneros de este mundo, percibido como una jaula? De hecho, como en todo, el sistema fagocita las nuevas tendencias y también el tatuaje se ha convertido en un negocio. ¿Es por razones estéticas que se convierte el cuerpo en un material soporte de una obra de arte ambulante? Todo debe intervenir.
Hace siglos que muchas tribus se tatuaban y se tatúan, supongo que para marcar una identidad tribal, con referencias simbólico-religiosas, o una identidad personal para mostrar valentía y coraje, o fertilidad.
Buscando por internet he encontrado diferentes documentos y las razones que se exponen para tatuarse son por estética, por identidad (quienes son los que han vivido, penas o alegrías), afiliación (pertenencia a una familia, grupo, cultura), reminiscencia (recordar momentos importantes de la vida, cambios, superar una enfermedad…), perseverancia (obtener una ayuda en situaciones difíciles), o afecto por alguna persona.
Estamos en una sociedad que sobrevalora el individualismo y a la vez nos convierte en personas anónimas y con poco reconocimiento. Por otro lado, convivimos en una sociedad que infravalora la dimensión comunitaria, donde muchas personas se sienten solas, con baja autoestima y faltas de afecto. El tatuaje puede ser entonces una herramienta para plantar una identidad, una pertenencia, un toque de atención, un reclamo de afecto, un sentirse alguien, una rebeldía que llama a ser valorada como persona y a sentirse de una comunidad no virtual, bien materializada en el cuerpo.
Tatuarse un pequeño corazón puede ser una invitación a amar, y tener el corazón tatuado de paz, libertad y justicia es trabajar por el Reino y sentirse de una gran comunidad que coopera en ello.
Quim Cervera i Duran
