Cada país tiene diferentes tradiciones de conducta y de pensamiento. Así pues, también en Catalunya. Existe una Catalunya guerrera (guerras civiles, carlinas…) y una pacifista (desde la “Pau i Treva” del Abad Oliva hasta las grandes manifestaciones pacifistas contra la guerra de Irak del año 2003). Una esclavista (burgueses esclavistas de los siglos XIX y XX) y una defensora de los esclavos (San Pere Claver). Una autoritaria (tendencias absolutistas) y una democrática (el espacio catalán donde surgió uno de los primeros Parlamentos democráticos del mundo, o los intentos republicanos y el referéndum del 1 de octubre de 2017). Una conservadora, de orden, y una amante de la libertad, incluso libertaria (diferentes movimientos de emancipación a lo largo de su historia y el movimiento obrero anarquista, por ejemplo). Una campesina y otra comerciante e industrial…

San Pere Nolasc, nacido el 1180/1182 en Occitania o en Barcelona, reúne en su persona una larga tradición de conducta y pensamiento abierto, que perdura. Fue mercader, lo cual le dotó de un sentido comercial que le llevaba siempre a ofrecer algo positivo al “cliente” (no puede irse con las manos vacías -lo he vivido en mi familia de comerciantes-). El comportamiento de que antes de guerrear, de conquistar, de imponer, de ir a juicio… es mejor pactar, dialogar y consensuar, le invitó a la redención de cautivos cristianos en tierras ocupadas por sarracenos, pagando rescate o sustituyéndose por el cautivo. El evangelio ya nos lo recuerda en Mateo 5, 25: Afánate en llegar a un acuerdo con el que te quiere denunciar mientras vas con él camino del tribunal, no sea que te ponga en manos del juez, y el juez en manos de los guardias, y te encierren en prisión.

San Pere Nolasc participó en la cofradía del Hospital de Santa Eulalia de Barcelona, que cuidaba de los pobres y de los esclavos liberados procedentes de territorios del al-Ándalus y del norte de África. Con el dinero de la venta de sus propiedades liberó a centenares de esclavos. Ya era antiesclavista. Más adelante, la noche del 1 al 2 de agosto, creó la orden de la Mare de Déu de la Mercè dedicada a redimir cautivos. Él concentra este espíritu pactista, pacifista, de amor a la libertad.

Hoy en día, en Catalunya (y por supuesto en otros países) muchas personas, grupos e instituciones son continuadoras de estas conductas y pensamiento. Open Arms intenta disminuir las muertes en el Mediterráneo de los “nuevos esclavos”. Todo el movimiento por la paz forjado en Catalunya por tantos movimientos, entidades y fundaciones continua vivo. El espíritu democrático en la demanda mayoritaria del derecho a decidir está sobre la mesa política. El alma libertaria catalana sigue empujando la historia hacia horizontes más altos de libertad personal y colectiva. ¡El evangelio vivido por San Pere Nolasc y por tantos otros sigue resucitando en el corazón de muchas personas!

Quim Cervera i Duran
Vocal de la junta. Coordinador del Eje de Paz, Diversidad y Democracia